1. Automatizar las recepciones desde el pedido al proveedor desde el ERP y el estándar EDI nos ahorra cientos de horas al mes, errores propios y detección de los del suministrador para pagar sólo por lo que hemos pedido y recibido.

2. El control de stock por ubicaciones (ubica 3) y global permite evolucionar de tediosos arqueos y recuentos de fin de año por revisiones allí donde tenemos más rotación en el almacén, que se integran de forma natural en nuestro día a día.

3. Conectar los stocks con la tienda online, facilita la entrada de los pedidos al ERP de forma automatizada. Ahora trabajamos en omnicanal y hemos aumentado un 25% las ventas en los dos últimos años sin inversiones ni más personal centrándonos en los clientes. 

4. Prever las expectativas de compra (logis3), en función del histórico, el stock real, la rotación y los pedidos que recibimos es una ayuda clave para comprar bien y evitar la rotura de stocks, al tiempo que reducimos los obsoletos al mínimo.

5. Asignar automáticamente ubicaciones garantiza que los productos siempre están  en condiciones de almacenamiento adecuadas, previenen la caducidad incontrolada y los problemas de calidad en el proceso y optimiza los huecos de almacén sin inversión adicional.

6. La búsqueda dinámica por artículo, lote, fechas de caducidad, proveedor, orden de trabajo asignada, bloqueos y reservas evita errores y tiempos de buscar mercancía en almacén o realizar compras duplicadas que generan desperdicios y costes innecesarios y haciéndonos más competentes y competitivos.

7. Planificar órdenes de carga alineadas (malla3) con los pedidos nos ha servido para agilizar los muelles, garantizar la carga sencilla por personal no cualificado con el sistema de luces "andon" y evitar errores de carga y sus costes y responsabilidades.